viernes, 29 de julio de 2011

Los costos para las finanzas de América latina (29-07-2011)

Un eventual default de Estados Unidos constituye una grave amenaza para América Latina y el Caribe, región que es la segunda tenedora de activos estadounidenses después de China, advirtieron líderes políticos, las Naciones Unidas y analistas.

Las reservas de América Latina y el Caribe ascienden a 700.000 millones de dólares y perderían valor si el default estadounidense provoca un derrumbe del dólar, según analistas, que añaden que su crecimiento económico también estaría amenazado.

México y los países de Centroamérica y el Caribe serían los más golpeados, dada su dependencia de la economía estadounidense, mientras que, paradójicamente, Ecuador y Panamá serían los más beneficiados, dada la dolarización de sus economías, que así ganarían en competitividad.

Los ministros de economía de Brasil, cuarto tenedor de títulos de deuda estadounidense, y Chile, con sus fondos de pensión privados con una alta exposición, llamaron esta semana a la cordura al Congreso de Estados Unidos y a la Casa Blanca para que lleguen a un acuerdo y eviten el default.

El ministro de Hacienda chileno, Hernán Larraín, deseó “que prime la cordura” , ya que una moratoria “no le conviene ni a Estados Unidos ni al mundo”, pero expresó su confianza en la economía de su país: “Podemos para enfrentar situaciones complejas pero esperamos que no se produzcan”.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo en una entrevista exclusiva con la agencia AFP que “un default que debilite al dólar nos convendría porque estamos en una economía dolarizada y un dólar fuerte nos hace perder competitividad, en cambio un dólar débil permite mayor competitividad de nuestra economía”.

En Argentina las repercusiones podrían ser limitadas, considera Alejandro Vanoli, titular de la Comisión Nacional de Valores, ya que “hay factores importantes que hacen que la Argentina esté relativamente inmunizada”.

“Como la Argentina no está saliendo a los mercados voluntarios y sus necesidades financieras son reducidas y se cubren internamente, no hay exposición a los mercados financieros, que es donde más impacta la crisis”, señaló Vanoli.

La disputa en EE.UU. castiga a la “eurozona” (29-07-2011)

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La desconfianza de los inversores por el temor a un contagio en la “eurozona” y la disputa por la deuda pública en EE.UU. está impactando en varios países. Uno de ellos es Italia, quien se vio obligado a subir su tasa de interés para poder colocar 7.977 millones de euros en bonos. Para ubicar gran parte de ese monto, cerca de 2.700 millones, el gobierno de Silvio Berlusconi tuvo que pagar un interés de 5,77 por ciento, el más elevado desde febrero de 2000 . Esta oferta de bonos desencadenó un repunte del riesgo país de la deuda italiana, que escaló hasta los 330 puntos básicos.

El marco de esta subasta de bonos no fue el más adecuado. Se vio afectada por los rumores de recompra de títulos españoles e italianos en el mercado secundario por parte del Banco Central Europeo (BCE), como una medida para paliar la crisis de ambos países. Además circuló la versión de la posible renuncia del ministro de Finanzas italiano, Giulio Tremonti , quien no se lleva muy bien con Berlusconi, aunque luego se desmintió.

Si bien los mercados estaban más concentrados en la evolución de los países rescatados por la Unión Europea como Grecia, Portugal e Irlanda, ahora parecen hacer reanudado su escepticismo sobre la salud financiera de España e Italia.

29-07-2011 El FMI advirtió que peligra el dólar como moneda de reserva mundial

Es por el desacuerdo entre oficialistas y opositores para elevar el endeudamiento de EE.UU. Lo dijo la directora del Fondo, Christine Lagarde. La crisis acerca al país al default. Anoche seguía la pelea furiosa entre los dos bandos en el Congreso.

PorAna Baron

Washington. Corresponsal

abaron@clarin.com

La Directora del FMI, Christine Lagarde, no es una actora en el juego político que está teniendo lugar en Washington. No participa en la mesa de las negociaciones ni tiene intereses partidarios. Por eso, cuando ayer dijo que si no hay un acuerdo entre republicanos y demócratas para elevar el techo de la deuda antes del 2 de agosto “peligra el dólar como moneda de reserva internacional”, el mundo entero escuchó con mucha atención y preocupación.

Según Lagarde, la falta de acuerdo puede provocar “una caída del dólar respecto de otras monedas, y probablemente dudas en el ánimo de quienes conservan divisas, acerca de si el dólar es efectivamente la moneda de reserva última y de primer orden”, Teniendo en cuenta que ya hay países como Brasil y China que vienen presionando para que el dólar sea reemplazado por una canasta de monedas, la advertencia de Lagarde es doblemente seria.

En el Congreso estadounidense, sin embargo, a nadie pareció importarle. El verdadero “circo político” que sucede aquí entre oficialistas y opositores tuvo ayer un nuevo capítulo. Los republicanos salieron a desafiar a Barack Obama con un proyecto de ley para elevar el techo de la deuda y reducir el déficit fiscal como demanda la Casa Blanca, pero en sus propios términos. Los demócratas advirtieron que, si este proyecto llega al Senado, será rechazado. Y como si eso fuera poco, el gobierno advirtió que si llegase a ser aprobado en el Senado, algo que es poco probable, Obama lo vetará. Entonces ¿por qué los republicanos insisten con un proyecto condenado a muerte? No hay dudas de que se trata de una prueba más de cuán disfuncional es hoy el sistema político estadounidense. Pese a que con el dólar en la picota EE.UU. se está jugando su privilegiado rol en el sistema monetario internacional, la polarización política sigue al orden del día.

Al cierre de esta edición todavía no se sabía si el proyecto republicano sería debatido y menos aprobado porque la votación fue postergada, señal de las diferencias internas entre los republicanos azotados por los fundamentalistas del Tea Party. Si bien el presidente de la cámara de Diputados, el republicano John Boehner, se mostró confiado en que había logrado suficiente apoyo en su partido, la postergación indicó lo difícil que le resulta lograr los votos. Desde el punto de vista del juego político, el gran desafío de Boehner ha sido demostrar que está en condiciones de controlar a los diputados del Tea Party opuestos a toda concesión.

Stan Collender, un economista independiente que trabajó en los Comités del presupuesto de Diputados y el Senado, cuenta que asistió a una reunión entre un grupo de jerarcas del Tea Party y legisladores de ese movimiento y que la reunión fue desopilante.

“Hablaron sucesivamente los jefe del Tea Party de Virginia, Pennsylvania y Florida. Se pasaron mas de 45 minutos gritándoles a los diputados que ‘nosotros los hemos elegidos pero podemos deselegirlos’ y exigiéndoles que, primero, no voten en favor de que se mantenga abierto (con plata) el Gobierno durante todo el 2011 a menos que se retiren los fondos para el “ObamaCare” (la reforma del sistema de salud de Obama); y, segundo, que no voten a favor de levantar el techo de la deuda bajo ningún circunstancia”.

Según Collender, los miembros del Tea Party dijeron explícitamente que no tienen confianza en Boehner ni en Eric Cantor, jefe de los republicanos en Diputados.

Boehner cedió ayer con un proyecto que prevé una reducción de gastos de 915.000 millones de dólares en 10 años, a cambio de un incremento del techo de la deuda de 900.000 millones antes del 2 de agosto. Esa diferencia es porque estos fundamentalistas exigían más ahorro que endeudamiento. Pero Obama rechaza el plan porque le da financiamiento hasta diciembre. Y en 2012 debería volver a negociar en pleno año electoral.

Obama demanda un acuerdo que permanezca hasta fines de 2012, atento a que en plena campaña no habrá posibilidad de acuerdo.

martes, 19 de julio de 2011

FMI teme crisis mundial si no se solucionan rápido los problemas de la zona euro

El organismo pidió esfuerzos más "sistemáticos" para restaurar la confianza en los mercados. Sostuvo que hay que determinar el rol del sector privado en la solución de la crisis y que hay que reforzar la disciplina fiscal.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy que la crisis de deuda soberana de la zona euro amenaza no solo a Europa sino a la recuperación global y pidió esfuerzos más "sistemáticos" para restaurar la confianza en los mercados. "El contagio podría ser amplio si las tensiones en los países de la zona euro en crisis se trasladan a otros miembros", afirmó el organismo, que insistió en que "los retrasos en la resolución de las crisis podrían ser costosos para la zona euro y para la economía global".

Luc Everaert, responsable de políticas para la zona euro del FMI, explicó hoy en rueda de prensa telefónica que la prioridad de la región debe de ser "hacer frente a la crisis", algo "muy importante", dijo, para evitar contagios. "Lo que es bueno para la eurozona también es bueno y esencial para el resto del mundo", indicó Everaert.
Subrayó que para contener la crisis a los países periféricos y evitar que los problemas se extiendan a otras grandes economías como Italia y España es necesaria una "rotunda implementación" de los programas de reforma en Grecia, Irlanda y Portugal.

Apuntó, además, que es necesario un "esfuerzo sistemático al nivel de la zona euro". Hizo hincapié en ese sentido en la necesidad de incrementar los recursos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, en inglés) para asistir a países con problemas de financiación y hacerlo más flexible. Everaert destacó que es preciso, además, "clarificar" cuanto antes la participación del sector privado en la solución de la crisis y señaló que habrá que dar pasos adicionales para reforzar la disciplina fiscal.

Además, la zona euro necesita mejorar su gobernalidad y actuar de forma más coordinada en terrenos como el de la supervisión. Por lo demás, los 24 integrantes del Consejo Ejecutivo del FMI que analizaron ayer el informe anual sobre la economía europea indicaron en un comunicado que es necesario mantener el "apoyo monetario no convencional" tanto tiempo como sea necesario". Al mismo tiempo apuntaron que habrá que aumentar los niveles de capital de los bancos más allá de los requisitos de Basilea III.

Fuente: Agencia EFE

En qué consiste la crisis de la deuda estadounidense

Por qué EE.UU. necesita elevar su tope de endeudamiento y cuáles son las consecuencias si el Congreso no acuerda.

PorTHE GUARDIAN ESPECIAL PARA CLARIN Traducción: Susana Manghi

OBAMA CON LA PRENSA, EL VIERNES. NO AVALARÁ UN PLAN DE REDUCCIÓN DEL DÉFICIT FEDERAL QUE NO CONTENGA ALGÚN AUMENTO DE IMPUESTOS.

Estados Unidos está al borde de un potencial default, que hace peligrar los salarios de sus fuerzas armadas y los pagos de la seguridad social.

¿ Cómo es que la mayor economía del mundo llegó a esto? En resumen, porque el país no puede pedir más dinero prestado. Por ley, la deuda nacional no puede superar un techo de US$14,29 billones, cifra aparentemente colosal, pero que se alcanzó en mayo.

¿Qué pasa entonces? O EE.UU. sube el techo de su deuda (y así puede emitir más deuda) o no lo hace (y entonces no puede tomar deuda para pagar sus cuentas, tales como la seguridad social y el Medicare).

¿Por qué Obama simplemente no eleva el techo? Porque el líder de la economía más grande del mundo no está facultado para hacerlo. Todo cambio en el límite de la deuda debe ser aprobado por el Congreso, y allí la discusión entre demócratas y republicanos está empantanada.

¿Por qué los dos partidos no se ponen de acuerdo? Las dos partes creen que hay que poner bajo control a la deuda estadounidense, pero tienen ideas diferentes sobre cómo hacerlo. Obama propone un paquete de US$4 billones, a 10 años, de recortes de gastos y subas de impuestos, incluyendo más impuestos al ingreso. El partido Republicano apoya un paquete de US$2,4 billones de recortes de gastos, pero no está a favor de subas de impuestos.

¿Cómo subsistió EE.UU. desde mayo, cuando se llegó al techo? Dejando de pagar ciertos planes de pensiones federales y liquidando algunos activos de los planes. El secretario del Tesoro, Tim Geithner, se ha comprometido a pagar una vez que se suba el techo.

¿Cuán urgente es la situación? El Tesoro de EE.UU. estima que los fondos se van a agotar el 2 de agosto. Sin embargo, la fecha límite es el 22 de julio para que se redacte y apruebe la legislación.

Sin un acuerdo, ¿EE.UU. entrará inmediatamente en cesación de pagos el 2 de agosto? No según Ben Bernanke. El titular de la Reserva Federal le dijo al Congreso el miércoles que la primera respuesta probablemente sería recortar los pagos correspondientes a la seguridad social, Medicare y los sueldos de los militares.

¿Cómo están reaccionando los mercados frente al punto muerto? Hasta hace muy poco, la visión de la City y de Wall Street era que se alcanzaría un acuerdo a tiempo. No obstante, los inversores están empezando a ponerse nerviosos. Moody’s advirtió que un default de EE.UU. es improbable, pero ya no impensado, y le puso en revisión la calificación crediticia. Aun así, en los mercados de bonos, los bonos estadounidenses a 10 años se negocian con un rendimiento, de apenas 2,9%. Presumen que ninguno de los dos partidos quiere cargar con la culpa de empujar a EE.UU. a una nueva crisis financiera.

¿Qué impacto tendría un default? Algunos expertos pronostican un gran pánico. Standard & Poor’s advierte que hay un 50% de posibilidades de que EE.UU. pierda su calificación AAA en los próximos tres meses. Una categoría baja implicaría que los bancos técnicamente no podrían usar deuda estadounidense como garantía con los bancos centrales (aunque estas disposiciones podrían ser modificadas). Como dijo Gary Jenkings, de Evolution Securities: “No se van a atrever, ¿no?”. Hasta Bernanke admitió que si no se sube el techo de la deuda, será un tremendo desastre para el sistema financiero.

¿Por qué el presidente no puede decidir sobre el techo de la deuda? El artículo 1, de la sección 8 de la Constitución de EE.UU. establece que sólo el Congreso tiene la facultad de autorizar al país a endeudarse. En un principio, esto significaba que cada préstamo tenía que aprobarse. Pero en 1917 el Congreso acordó un límite por primera vez. Esa ley, llamada Second Liberty Bond Act, solventó la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial. El techo de la deuda moderno –el límite de toda la deuda pública– fue creado en 1939, y fijado en US$45.000 millones.